En primer lugar quiero desearos a los asíduos que estéis bien. Aprovechando estos días de confinamiento he desempolvado un poco el blog, y me he dado cuenta de que si quiero mantenerlo bien voy a tener que echarle un buen rato, pues en un recorrido por las recetas he notado que hay entradas en las que se han perdido los enlaces a las fotos y a la música que antes colgaba. Como hay tiempo para estar en casa, en estos días venideros iré arreglado lo que pueda.
Por otra parte quiero agradecer a los que por aquí pasáis que el blog tenga ya tantísimas visitas, hay entradas con casi diez mil.
Sin más preámbulo vamos al meollo de lo que hoy me ha traído por aquí, que es ni más ni menos que compartir con vosotros una receta que hacía mucho que me había propuesto hacer y no la había hecho por vago, porque tiene poquísimo trabajo y el resultado es de los más suculento.
Por la zona de la costa occidental de Huelva hay costumbre de hacer este guiso de huevos de choco en pimentón, ovas de choco, que dirían por Ayamonte. Que si alguien de esa zona pasa por aquí y está en desacuerdo con lo fórmula, que por favor lo diga, que esa es otra de las cosas por las que venimos por aquí, para aprender.
Para hacer esta receta he usado:
- 1/2 kilo de huevos de choco. Si son frescos mejor. Estos que he usado son de una tienda de congelados de Punta Umbría que los renuevan muy a menudo y tenían una pintaza.
- una cebolla mediana-grande. No os cortéis que es lo que luego proporciona la salsa.
- un par de dientes de ajo.
- un vaso de vino blanco.
- una hoja de laurel.
- una cucharadita de pimentón dulce y la punta de la misma de pimentón picante.
En una sartén ponemos una lámina de AOVE y pochamos la cebolla y los ajos cortados a láminas finitas, lo más que podáis.
A continuación echamos el pimentón y dejarmos que se dore un poco antes del echarle el vino y la hoja de laurel.
Dejamos que hierva como 15 minutos con el objeto de que el refrito se integre formando una salsa. Si véis que el sólido tarda en disgregarse, apartadlo del fuego y metedle la batidora de mano. Así conseguís que se transforme en una crema fina. Hay que echar un poco de sal y agua si véis que se queda muy seco.
Por último metemos los huevos de choco y dejamos que hiervan entre 5 y 10 minutos, dependiendo del tamaño.
Podéis servilos con patatas fritas, y no os olvidéis del pan para "rebañá".
Genial tu receta voy hacerla ahora mismo, muchas gracias por hacerlo fácil y tiene pinta de muy rico.
ResponderEliminarUn saludo ya te he puesto en mis favoritos.