Una de las cosas buenas que tiene la estación en la que entramos es que cada vez tenemos más posibilidad de encontrar productos frescos de la huerta.
Hoy vamos a rellenar unos alcauciles y los vamos guisar con habitas tiernas y chícharos.
Para empezar vamos a buscar lo que nos hará falta.
- Unos 8 ó 10 alcauciles medianos, para que estén tiernos.
- 300 gramos de chícharos -pongo lo de la RAE porque en Sevilla se empeñan en llamar chícharos a las habichuelas, y ya se sabe que aunque sean más los que están equivocados, siguen equivocados-.
- Medio kilo de habas tiernas, con su cáscara y todo.
- 100 gramos de jamón serrano -vale que sea de sobre, pero que sea serrano-
- Una cebolla grande.
- Unos pocos de dientes de ajo.
- Miga de pan -como si vaciarais de un puñado una pieza de pan pequeña-.
- Un ramillete de perejil.
- Una pastilla de caldo.
- Una hoja de laurel.
- Un vaso de vino blanco
Lo siento, pero como tengo por costumbre en este Blog de Cocinilla, voy a venir más de una vez... Antes para las dudas, y luego para explicar como me fue... lo de las torrijas en casa ha sido un éxito... todo y la apariencia que distaba de las vuestras...
ResponderEliminarA ver como saldré de este plato que propones/éis, ayudita habrás tenido.. ¿Verdad?
Esta vez los ingredientes son fáciles de conseguir, queda la maestría en conjutarlo todo... si sale la mitad de precioso que en las fotos, ya me pueda dar por satisfecha..
Una duda..¿A los alcauciles... les dejamos fondo verdad.. sólo es retirar los "pelitos"?
A ver si en el mercado del sábado que viene encuentro habitas tiernas, guisantes sí los hay...
En cuanto al jamón.. no problem...
A falta de vino blanco, mi abuela mezclaba vinagre con agua... Pero no lo haré. ...
Besos!
MIRA QUIÉN HABLA. Ejem, lo de la pastilla de caldo la podrías cambiar por un poco de caldo de verduras, que resulta de cocer verduras para hacer una crema de idem e intentar adelgazar algo. Ya lo sé. Mira quién habla, pues para que tenteres, el mes pasao he perdío un kilo. Y como lo encuentre, me lo pongo otra vez. Abur, tronco
ResponderEliminarHola, Selma.
ResponderEliminarCreo haber resuelto tu duda con la foto que te mandé al correo de "la Haima", no obstante, si te quedó algo que preguntar no te prives, que para eso estamos.
Besos.
Queridísimo "maestro".
ResponderEliminarEn primer lugar mis disculpas por la tardanza en contestarle y agradecerle aquí, aunque haya tenido el placer de hacerlo en persona, su deferencia con un servidor al dignarse a comentar en su pequeña "cocina".
Sí señor, a la pelea contra los kilos no le vendría nada mal su consejo, pero le advierto que poco perjuicio podría causarle a su "penitencia" el contenido calórico de una mísera pastilla de caldo que, dicho sea por otro lado, sí que beneficia y bastante, al sabor del guiso en cuestión, sobre todo las de fabricación casera con ese engendro de la cocina llamado Thermomix que son las que yo utilizo, y que son, además, de "canne, canne" y algunas yerbas.
Quedo a su disposición.
Bueno, el diccionario de la RAE, en la entrada chícharo, escribe a continuación guisante, garbanzo y judía, que es la habichuela, que yo sepa. Así que en Sevilla hacen bien en llamar a las judías, chícharos. Creo que en algunos pueblos de la hoy provincia de Huelva también se le llama chícharo a la judía. Pero en fin, lo importante es que acabo de comprar ocho alcauciles estupendos y los voy a hacer como vuesa merced cuenta. Un abrazo, maestro.
ResponderEliminarPosdata: las gambas, de impresión.
Bueno, tié usté razón, maestro, en que la RAE así lo contempla, y no voy a escudarme en que lo hace como tercera acepción, incluso tras los garbanzos; aunque quise -seguramente no expresándolo correctamente-, poner de manifiesto que no se nos debe quitar la razón a los choqueros al llamar "chícharo" al guisante.
ResponderEliminarLas gambas del tito Dioni, colosales, las que llevó usté y las que llevé yo -las que quedaban aún por allí- y los otros "bichos" que me traje tanto para mí como por encargo de nuestro OC.
Ya me contarás cómo te salieron los alcauciles,...echándoles, imagino, ese caldo de verduras que tan bien te viene en tu "penitencia".
Un abrazo.