Lo de hoy no tiene complicación alguna. La verdad es que tiene tan poco que explicar que solo el que esté tan rico justifica la molestia de escribir la receta.
No nos va dar tiempo a escuchar la canción de Coldplay "Don't panic", y ya lo tendréis todo dispuesto, así que preparad lo siguiente y pulsar el play:
- Un par de solomillos de cerdo ibérico.
- Un kilo de sal de esa gruesa para hornear.
- Especias a vuestro gusto.
¿Veis qué poco? Bueno, pues coged una fuente medianita que os quepa en el microondas y verted una capa generosa de sal en el fondo. Condimentamos con pimienta molida y si queréis con alguna otra especia que el sentido común os permita, y los ponemos sobre la capa de sal. Cubrimos a continuación los solomillos con el resto de la sal.
Meteremos la fuente -sin taparla ni nada- en el microondas, seleccionaremos la potencia máxima y, dependiendo de cómo os guste la carne -hecha o con pulso todavía, animalito-, lo dejaremos entre 20 y 30 minutos. Mientras os podéis escuchar el resto del disco Parachutes, que está muy bien.
Con cuidado de no quemarnos sacamos la bandeja del horno y los solomillos de la sal. Les sacudimos el exceso de sal que puedan tener y lo cortamos en lonchas para servirlo.
La "compaña" os la dejo a vuestro antojo.
Complicado no es pero te habra quedado genial. Acompañado de cualquier salsa, ya tienes un buen plato...
ResponderEliminarSaludos
Menudo recetón fácil, y de muerte, coci!!!! no me quiero imaginar cómo tiene que estar ese solomillo!!!! En principio pensé que iba a ser al horno, así que el hecho de que sea en microondas me ha sorprendido muchísimo!!!! qué manera de cocinar tan limpia. Nos gusta todo a la sal y aunque el solomillo nunca lo probamos seguro que no será menos. Ah, por cierto, me encanta Coldplay, así que me quedo escuchando la canción entera aunque tengo todos los discos!!!
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