"Almendritas" en su tinta.

Alguna vez he comentado ya aquí qué diferencia hay entre las "puntillitas" y las "almendritas". Las primeras son calamares más pequeños aún que esos chipirones que se hacen a la plancha, y las segundas son chocos.
Son tan pequeños que ni se limpian, sino que solo -qué solito veo este "solo" sin su tilde,...¡vaya con la RAE!- se les da un enjuague. Si se trata de quitar la concha -otra diferencia con las puntillitas- lo más probable es que las partamos y nos carguemos el guiso, así que cuando hayamos lavado bien 1 kilo de puntillitas, vamos a tener a mano lo que sigue:
  • una cebolla grande
  • un par de dientes de ajo
  • un tomate maduro
  • un vaso de vino blanco
  • una rama de perejil
En una cacerola con una lámina de aceite de oliva virgen extra ponemos a refreír la cebolla y los ajos finamente cortados. Cuando veamos que están casi pochados echamos el tomate pelado y sin pepitas cortado en daditos y lo vamos moviendo mientras se fríe al objeto de que se se deshaga y forme salsa. Hay a quien le gusta que salga abundante salsa, para ello se puede echar una lata de 1/2 kilo de tomate triturado.Una vez que veamos que el refrito va adquiriendo un tono doradito se echan las puntillitas y se van moviendo con cuidado para que vayan soltando la tinta. Veréis que con el calor se encogen y ellas solas van soltando las conchas, momento que podemos aprovechar para ir sacándolas de la cacerola.

Puede que con la tinta que suelta los animalitos el guiso no adquiera el tono que deseéis, así que podéis agregar una bolsita de esas que venden con tinta de calamar congelada.  Agregamos el vaso de vino y el perejil y dejamos hervir un poco para que se reduzca la salsa. En unos 20 minutos deben estar hechas.

Para acompañarlas podéis poner unas patatas fritas, una ensalada o, como he hecho yo, un molde arroz. En esta ocasión, una vez hervido el arroz, lo he pasado por una sartén donde había dorado unas láminas de ajo, y una vez que queda el arroz seco e integrado con los ajos, hice el molde.

Comentarios

  1. cocinillas, para mí esas almendritas son toda una novedad. Creo que nunca las probé, y si lo hice pensé que eran puntillitas... a ver si las veo que tienen que estar ricas ricas. Y a la RAE ya le vale! me niego a hacerles caso!!!!!!! Pero ¿ha quedado en sólo una recomendación o en obligatorio lo de la tilde del "sólo"?... qué lío!!!!!

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  2. Que buena pinta tienen, voy a realizar tu receta porque me encanta como te ha quedado y los ingredientes.
    Saludos

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  3. susina, no sé si en el mercado donde compras habrá, pero por aquí es normal que las haya. Yo creo que los debes conocer por "chopitos", al menos así los he visto por el norte: en el restaurante "O lagar" de A Pobra de Caramiñal, me tomé un arroz negro con langostinos y "chopitos de la ría de Arousa que quitaba el sentío.

    Respecto a lo del "solo o sólo" parece que la novedad es que antes llevaba siempre tilde cuando era adverbio y ahora nada más que cuando sea necesario para que no haya confusión con el adjetivo: "Sólo quiero un café solo", "solo quiero café", "tomaré un café solo"; jajaja. Me parece que ahora es cuando lo han puesto difícil.

    Bss.

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  4. Gracias, María. Bss.

    Rocío y José Manuel, os animo a que la hagáis, yo creo que pronto haré vuestro risotto.

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  5. No las he comido nunca guisadas, pero sí a la plancha y fritas. Creo que es uno de los placeres más grandes que hay en comestible, lo malo es que se ven poco por los mercados.
    Saludos.

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  6. El freír la puntillitas es un arte, dejar que la harina se quede dorada y crujiente mientras el "bicho" se queda tierno sin que se achicharre, tiene su aquél. ¡Qué ricas!

    Pues tendrás que ponerle remedio, Rafael, y si no encuentras las almendritas, prueba con puntillitas, chiporones, chocos pequeños para guisarlos enteros, o incluso una grande cortado a tiras.

    Un abrazo.

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  7. Ya tengo la receta pra mañana.

    Gracias.

    por cierto lo revoltillos con vuestra receta, han salido de concurso en tres ocasiones ya.

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  8. Me pasa lo que a "No...miarma", nunca las he tomado guisadas, solo a la plancha. Y como el guiso en su tinta me encanta, pues ya tengo una nueva idea!

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