Peras al vino tinto


¡Sí que he tardado en venir a desearos feliz Año Nuevo! No subía nada -no que no trasteara por la cocina- desde el día de los Inocentes,...y no es broma.  Bueno, pues dense por felicitados, saludados y abrazados todos los amigos y amigas lectores.

Hace mucho tiempo que quería haber hecho este postre y no me he querido privar de perpetrar la maldad, aunque estemos en temporada de buenos propósitos relacionados con el michelín, y de compartirla con vosotros y vosotras.

Vamos a necesitar lo que sigue:
  • 4 o 6 peras de buen tamaño no muy maduras
  • medio litro, más o menos, de vino tinto
  • un palo de canela
  • 150 gr. de azúcar
  • varios clavos
  • una cucharadita de café de semillas de anís
  • cáscara de naranja y/o limón
  • una cucharada de café de vainilla azucarada
En un recipiente en el que las peras quepan en su base sin estar demasiada apretadas, y con la altura suficiente para que puedan ser cubiertas por el caldo, echaremos el azúcar y lo pondremos en el fuego hasta que empiece a derretirse, pero sin que llegue a caramelizar. Añadimos a continuación todos los demás ingredientes y esperamos a que esté bien caliente.  En este momento incorporamos las peras peladas, pero sin cortarle el rabito, por aquello de la presentación. Bajamos el fuego hasta una potencia media y dejamos las peras hervir unos 20 minutos aproximadamente. Podremos comprobar que están en su punto introduciendo un cuchillo en la pieza de fruta y comprobando que llegamos hasta el centro sin resistencia. Cuando están se aparta y se deja enfriar con las peras dentro.

Si probáis un poquito del caldo veréis que está buenísimo. Es muy normal que por ahí fuera os ofrezcan un vinillo caliente para el frío, pero os recomiendo que no os lo bebáis todo, sino que lo reduzcáis para espesarlo y utilizarlo como salsa a la hora de servir las peras.

Lamento herir la sensibilidad de gente que, como mi amigo Miguel -y no me extrañaría que Pepe también-, piensa que el vino, y sobre todo el bueno, se inventó para lo que se inventó y no para echarle azúcar y otras zarandajas y hervir unas peras. Va por vosotros.

Comentarios

  1. feliz 2011!!! jajajaj
    que ricas!.. me encantan las peras al vino! te han quedado divinas!
    besos

    ResponderEliminar
  2. Es un postre muy habitual en mi casa porque están deliciosas.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Feliz año a las dos, y gracias por vuestros comentarios.

    Bss.

    ResponderEliminar
  4. A las tres, perdón, que no había actualizado los comentarios. :-)

    ResponderEliminar
  5. Juanjo, yo nos y muchos de peras al vino, pero desde luego te han quedado divinas y algún mordisquito daba yo a alguna de ellas.
    Saludos

    ResponderEliminar
  6. o0le y ole cocinillas! me encantan las peras al vino, y nunca las hice... no tengo excusa. En mi casa las hacen parecidas aunque no echan anís. Creo que es la única diferencia. Te ha quedado una presentación de restaurante! estupendo amigo!

    ResponderEliminar
  7. Rocío y José Manuel, gracias por venir.

    Susina, cocinera, imagino que si el anís también estarán buenísimas.

    ResponderEliminar
  8. Que ricas, me encantan,,,y los huevos de codorniz con bechamel, bueno en fin, que me voy encantada de visitarte

    ResponderEliminar
  9. Me alegra que te agrade, Su, y ya sabes que eres bienvenida.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario