Gurumelos a la plancha

Unos de los placeres que trae la primavera es poder contar en la mesa con esta seta tan exquisita. En la provincia de Huelva -también el algunas zonas de Sevilla, Badajoz y el sur de Portugal- hay una verdadera afición echarse  al campo, pincho en mano, para llenar la canasta con esta hermana buena de las amanitas, la amanita ponderosa.

Hoy he comprado un par de kilos y al llegar a casa no me he podido resistir y he cogido los que estaban abiertos ya y para no enredar mucho, que ya habrá tiempo, me los he comido a la plancha.

Necesitamos:
  • Unos gurumelos.
  • Unos dientes de ajo, dependiendo de los gurumelos que vayáis a hacer.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Perejil.
Si vamos a coger como he hecho yo los que estaban abiertos, los arreglamos quitándoles el cabo y limpiándolo, quitando la piel del "sombrero"  con cuidado de no partirlos. Los enjaguamos y escurrimos bien. Los cabos los podemos cortar a rodajas o dejarlos enteros dependiendo de lo grandes que sean. 

En una sartén antiadherente ponemos un poco de aceite y cuando esté caliente ponemos los gurumelos para que se asen. Los espolvoreamos con los ajos y el perejil picados y un poco de sal. Cuando veamos que tienen un aspecto dorado los sacamos y los servimos. 

A mí me gusta ponerle unas gotas de vinagre.

Comentarios

  1. Vecino, el otro día hicimos nosotros gurumelos en revuelto fantásticos...a ver si consigo otros pocos y los preparo a la plancha...
    Saludos

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  2. Los he visto. Revueltos, en tortilla,... A ver si este finde me pongo y hago una carne y un potajito con ellos. Qué ricos los joíos.

    Besos y abrazos.

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  3. Anoche cené un revuelto con medio kilo que me regaló mi hermana.
    Lo refreimos con una cebollita fresca y el huevo muy poco cuajado, estaban buenísimos.
    Cometí un error, le di un trocito a waki, mi perra, y le encantó. Estuvo llorando a mi lado hasta que acabé de comer.
    A mi madre, como le he contado a Bernardo muchas veces, le gustaban y hacía de todas formas pero asados a la plancha era como más le gustaban.
    Un abrazo

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  4. Qué ricos, Rafael. Tienes una perra que aprecia la calidad. Yo tuve una caniche miniatura, Dina, que no se separaba de mí cuando estaba en la cocina y se comía todo lo que le ofrecía, hasta trocitos de pimiento y cebolla; no salió al sibarita de su padre, que era "jamonainómano" el joío. Se enganchó en un bar siendo cachorro porque le cayó en gracia al dueño del bar y lo dejó entrar detrás de la barra a comerse todas las cortezas que se le caían al suelo. Desde entonces, era propio decir en casa: ¿Woody, dónde está el jamón?, y como respuesta teníamos un lloriqueo perruno con la vista perdida en la pata de guarro. Jajaja.

    Un abrazo.

    María, MUUUUUUUUUUUU rico. ;)

    Besotes, María.

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  5. Es que ni había oído el nombre,por aquí,Navarra y Gipúzkoa,no hay,qué pena porque parece un manjar.
    Saludos.

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  6. Por cada parte de nuestra geografía hay cosas riquísimas, miren, y es una lástima que no las conozcamos todas.

    El gurumelo es una seta que tiene un sabor muy especial, muy intenso.

    Un saludo.

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