Revoltillos con tomate.


En la otra entrada que puse de revoltillos, le comenté a Rafael, de "No cogé ventaja, ¡mi arma!", un blog amigo casi desde los comienzos de este mío, que un día metería unos rovoltillos en tomate tal como recordaba que se hacia en mi casa. Pues eso mismo he hecho el otro día que me pasé por el mercado y los vi que los tenían de muy buen aspecto; ahora los conservan en bolsas cerradas al vacío, listas para llevártelas y conservarlas en el congelador si no te los vas a comer de momento. Bienvenida la técnica a lo tradicional.

Mientras oímos Serpent dream del disco Tubular bells III de Mike Oldfiel, os hago la lista de la compra.

  • 1 kilo de revoltillos de cordero
  • 4 dientes de ajo
  • 2 cebollas medianas
  • 1 pimiento verde
  • una lata grande de tomate triturado, o su equivalente en tomates naturales si los que tenéis merecen la pena; yo esperaré a que los haya del tiempo.
  • Una hoja de laurel
  • Un ramillete de hierbabuena.
En primer lugar pondremos a hervir los revoltillos con una de las cebollas, 2 dientes de ajos enteros y la hoja de laurel.

Mientras ponemos a freír el tomate, para lo cual habremos cortado finamente la cebolla y los otros dos dientes de ajo y los refreímos en una lámina de aceite de oliva virgen extra y, cuando estén pochados, echamos el tomate triturado con cuidado de no salpicar y metemos también el pimiento.

Pasados unos 20 ó 30 minutos los revoltillos deben estar casi tiernos y el tomate a medio freír. Sacamos los revoltillos del agua y los metemos en el tomate, añadiendo algo del caldo donde los hemos cocido. Echamos también la hierbabuena. Pretendemos que el tomate se termine de freír mientras que los revoltillos se ponen tiernos, por lo que tendremos que ir vigilando que el tomate no se embeba e iremos añadiendo para ello un poco del caldo donde se cocieron los revoltillos. Cuando ya veamos que están tiernos, dejamos que el tomate evapore el exceso de caldo que pueda tener y probamos de sal.

Lo suyo es comérselo con unas buenas papas fritas.

Comentarios

  1. La promesa tiene éxito, mucho éxito, por lo menos conmigo, Juanjo me encantan de siempre y prácticamente no los hago...
    Saludos

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  2. Cocinillas! los revoltillos con tomate nunca los probé (ni con tomate ni sin él...) pero seguro que me gustan porque como te he comentado alguna vez la casquería es lo mío. Me gusta todo: sesos, mollejas, chinchulines, zarajos,gallinejas, callos, riñones... todo!!!!!!!! y con patatas fritas es que ni me lo pieso. En Anstuias por la zona de Pola de Siero y Noreña es muy típico comer la casquería con patatas fritas. Se me cae la baba, amigo!!!!! je je je je

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  3. No conocía esta receta. Yo los hago de otra forma que también están muy ricos. Me guardo tu receta para cuando ya no esté a dieta, es decir, para después del verano. ^.^

    Un abrazo.

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  4. los revoltillos estan ricos de cualquier manera y sin son caseros mejor, sin menospreciar los de los bares.

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