Salmorejo

Quien el año pasado, por estas fechas,  estuviese siguiendo o se hubiera pasado por esta cocina, recordaría que andaba recogiendo -y cocinando- los frutos del huerto.
Este año una lesión de hombro -lo  que no te pasa con 20 años- me ha impedido hacer las labores propias: no he podido utilizar la motocultura, ni cavar, ni nada de eso; prescripción facultativa del matasanos.  De todas formas, las tomateras de los vecinos están enfermas y raro es el que está cogiendo algo.
Así que este salmorejo que os presento hoy no está hecho, claro está, con productos de casa, pero sale igual de bueno porque me he buscado la vida para encontrar las cosillas que de algunos huertos familiares -semiprofesionales, diría yo- venden por aquí.
Hay mucha gente que identifica el salmorejo como un "gazpacho sin agua", es decir, espesito. Anque no les falta algo de razón porque suele ser más consistente y denso, y porque Andalucía es muy grande y en cada sitio tienen sus costumbres y sus formas de arreglar sus platos, encontramos, de forma general, diferencias en los ingredientes y cantidades de cada uno de ellos entre ambos platos. Del gazpacho ya os hablé aquí, precisamente en el primer post del blog, y hoy, mientras escuchamos el tema de Mark Knopfler, Monteleone, de su disco Get lucky, vamos a hacerlo del salmorejo.




Para el cocinero lo de siempre, bien fresquita, por supuesto, y para la batidora lo que sigue:

  • 1 kilo y 1/2 de tomates bien maduros.
  • 100 gr. de miga de pan
  • 2 dientes de ajo.
  • 30 gr. de vinagre
  • 1 cucharada de sal
  • 150 gr. de aceite de oliva virgen extra.

Si tenéis una batidora fuerte, tipo Thermomix, podréis permitiros no pelar los tomates ni quitarle las pepitas. Iremos poniendo los ingredientes en el siguiente orden. Echamos a la batidora los tomates junto a los ajos y la sal. Cuando estén bien triturados, añadimos el pan y el vinagre y volvemos a batir la masa. Por último, iremos añadiendo el aceite poco a poco sin dejar de batir para que ligue bien.

Como guarnición le he puesto unos taquitos de jamón y un huevo duro cortado a daditos, pero ya sabéis que se le pueden poner otras cosas tales como las propias hortalizas de las que está hecho, picatostes, y lo que os apetezca,...hasta con uvas y queso lo he visto comer.

Comentarios

  1. Cocinilla!!!!!! menudo salmorejo que nos ponen delante! si estuviera en mi casa no sobraría ni una cucharada. Nos encanta!!!!!!!! Y en esta época del año no hay nada que nos apetezca más...rico rico!!!!

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  2. Ni que lo digas, cocinera, que con estas calores son las cosas que apetecen. Invitados quedan.

    Besos.

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  3. qué pintaaa!!!!oye, y qué recetas tan apañás tienes, se nota que eres experto!

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  4. Anónimo, o más bien anónima, que creo que sé quien eres, ya tendremos ocasión de hablar de cocina.

    Gracias por venir.

    Bss.

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